Los granos de kéfir frescos son culturas en vivo que están listas para usar casi de inmediato. Por lo general, solo requieren un breve enjuague o una activación corta antes de su uso. Los granos de kéfir deshidratados, por otro lado, deben rehidratarse antes de su uso, un proceso que puede llevar varios días. Este proceso de rehidratación implica remojar los granos en el agua de azúcar y cambiar la solución regularmente hasta que los granos se vuelvan regordetes y activos.
El kéfir de agua es una bebida versátil y saludable, perfecta para la hidratación de verano y más allá. Con un poco de cuidado y atención, su kéfir de agua puede proporcionar un suministro continuo de refrescantes bebidas ricas en probióticos.