
Si bien puede acelerar el tiempo de fermentación, también puede causar sobre la fermentación y hacer que su kéfir sea demasiado agrio o con sabor extrañamente. Esto se debe a que el calor molesta el equilibrio entre bacterias amigables y levadura en el kéfir. Además de eso, el clima cálido y húmedo puede provocar moho, así que asegúrese de que su kéfir esté bien cubierto y limpio para mantenerlo a salvo durante estos meses calurosos.
Pero cuando estamos cerca de 30 ° C, también es importante preguntarnos si este es el entorno en el que podemos tener una vida de calidad. Si está separado de nuestras viviendas, esto aún puede ser posible. Nuevamente, estamos volviendo a la conclusión principal de esta publicación de que la fermentación requiere una temperatura controlada y debemos esforzarnos por lograr esto.